Sobre Edgardo H. Berg, de Fabián Soberón
Que un texto de Fabián Soberón tenga algo innovador es lo esperable, pero aún así, este libro de cuentos es sorprendente. Edgardo H. Berg es un libro diferente a lo que tradicionalmente se considera una narrativa de ficción. En este volumen, que de alguna manera reúne historia, literatura y relato periodístico, recorremos lugares con historias desconocidas, quizá como muchos en los que transitamos sin saberlo, pero que pueden tener un nudo trascendente con el pasado.
Los lazos entre personajes y hechos van apareciendo con tal naturalidad que el lector se va sumergiendo en el cuento, donde la trama deja ver fugazmente sus hilos, pero surgen dudas. ¿Están conectados o pertenecen a otra trama? ¿Cómo se relacionan los viajes y los encuentros con la Historia?
¿Hay hechos descubiertos hace poco que puedan cambiar la visión de Tucumán en el mundo?
Desde el punto de vista del lector y de su horizonte de expectativas, podemos decir que cada uno encontrará lo que desea, en un vasto abanico de posibilidades donde caben muchas interpretaciones.
Sin embargo, es útil no olvidar lo que dice el autor al comienzo del libro:
«En estos cuentos todo está contaminado. Lo real es ficcional y lo ficcional es real. Como si fuera el eco de un Hegel delirante o lunático, la ficción aspira a la condición de real y la crónica desea convertirse en novela.»
Al final del libro, uno podría preguntarse si el propio Berg es un personaje de ficción o si existió alguna vez como persona real, pero también es bueno recordar que Otelo, Don Quijote y Mafalda existen, aunque sean personajes de ficción.