Estas son mis posesiones: La lluvia interminable en los patios de un pueblo anaranjado Yo que estudiaba algún asunto sobre los poetas sirios Yo que escuchaba en las pausas la Cantata de los puentes Yo que era todo lo que no estaba aquí, y aquí eran todos los lugares Yo que iba hacia una estación vieja y anunciaba el Otro es un lugar Y ese patio ahora es un lugar Fumo mirando el agua reluciente en los pastos Me acuerdo de la carta de Nazim Hikmet a una hija, me acuerdo de la carta de Al Magut a su mujer Tengo ya la nostalgia del momento de esa nostalgia de momento Había un ruido en la madera de la persiana El agua de lluvia crecía como el aullido de los lobos en una estación vieja
DESDE alguna parte alguien viaja hacia vos a una velocidad increíble y te despierta del sueño que tenías: donde había alguien que viajaba hacia vos a una velocidad increíble como si hubiera una parte tuya en el sueño volviendo del futuro y se uniera tan pronto a vos para encontrarte todavía durmiendo y te despertara para decirte a una velocidad increíble estas cosas que luego con la misma velocidad anotás y olvidás y dejás en alguna parte donde algo tremendamente increíble viaja a toda velocidad
comienzo de clases. COMPOSICIÓN …………….. MAMÁ hice el dibujo de una vaca. Pero cuando al costado escribí vaca al dibujo se le cayó una oreja. Me puse la oreja yo, pero cuando escribí yo, a mí se me cayó la cartuchera. Cuando fui a buscarla vi que a Ramiro también se le cayó la cartuchera. A Ramiro y a mí, se nos habían caído los lápices. El lápiz azul con que dibujé la vaca y la escribí quedó en el suelo, gris y entristecido. Lo levanté y me lo puse ahora en la oreja, así escucho todo lo que escucha la vaca, pensé: ¿Y si la oreja que se le cayó a la vaca cuando escribimos vaca es nuestro verdadero mundo, má?
Si mirases de cerca la vaca, y si te propusieses dejar de pensar y danzaras con la flor de las ideas en la carne, de la vaca, en el abierto borde de lo dejado, y si dejases también lo dejado en el cuello de la vaca, y cantaras en la flor de la danza, si el canto dijese esta es una vaca, el ojo oscuro y espeso de la vaca, si fuera un pozo al revés el ojo, y te hundieras ahí y hubiese materia y lodo y calor y pasto y dios y haber hubiese y si bombease el haber como un corazón, el haber tan pronto en la abierta flor de la danza, y si fuera verdad la danza, y si verdad fuera la verdad.
Riéndome como si hubiera espantado viejas ideas escribí “ciruelo” y vi pronto al perro bajo la sombra, el hilito de agua de donde bebía, la gota que iba cayendo entre las flores y fue como si algo tirara de mí y de lejos me llamara y rápido acudiera y rápido me volvía yo su escena, pasto circular alrededor del árbol, colina azul entre las casas, brisa caliente en unas hojas, de tal modo movía mi cabeza y ladraba sacudiéndome las moscas
Si esto fuera cierto y yo fuera cierto y ustedes aún fueran esto, debería empezar así: hace mucho llueve sobre las baldosas de un patio. Entonces si esto fuera cierto debiera “empezar”, por un lado. Y debiera, además, hacerlo así: este lado es un patio. Pero debiera todavía decir más. No. Solamente ahora estoy en condiciones de decir: es domingo, y amanece. Recién ahora digo: si esto fuera cierto yo debiera ser el domingo y el amanecer. O quizá, más animado todavía, debiera poder decir así: un cuerpo no es sino el modo en que aparece diciéndose. Si esto fuera cierto entonces “empezar” sería un asunto como éste: no dejó nunca de llover en estas baldosas. O bien: siempre que llovió hubo patio y baldosa y todo fue patio y baldosa y domingo. Si ustedes fueran ciertos, en suma esto de ahora (el comienzo) más esto de ahora (el domingo) no ocurren en verdad. Otra vez: ustedes son las baldosas de un patio sobre el cual cae toda posibilidad de que algo sea cierto. Por esa posibilidad ahora resbala la historia. O digo: si fuese cierto todo esto que recién dije, también debiera aclarar: este es mi cuerpo y le han sucedido ciertas cosas. Corrijo. Estas cosas constituyen el punto sobre el que me baso –parado sobre una baldosa- para decir que soy el efecto de algo que se basa en decir que es el efecto de algo pero solo para basarse en algo y nada más. Porque nada. Porque no hay domingo, ni llovió, ni es un patio con baldosas éste, sobre el que gotea la apenas interrumpida constancia de la historia que viene hace rato diciéndome (como un cuerpo) no sé qué.
GABRIEL PANTOJA. Es psicoanalista. Trabaja en publicaciones relacionadas al psicoanálisis, escribiendo, seleccionando y corrigiendo artículos. También se desempeña como docente en distintas instituciones. “Crack” es su primer poemario publicado.
2 ideas sobre “Seis poemas de Gabriel Pantoja”
Me gustó muchísimo
Pantoja hace pan /poesia porque se le antoja.Su poesia antoja/da es de alta belleza! Gracias . tinA