Poemas de Alejandra Belén D’Alvia

Metamorfosis

Un vaho dulce sale de la boca de mi padre
lo huelo ensanchando las narinas hasta su limite
Narinas
es una palabra curiosa
na-ri-nas
la repito hasta que pierde sentido y todos me miran
¿Qué hago diciendo algo
cuando no hay nada más importante que la muerte?
La boca de mi padre ahora es dulce
de una dulzura sintética
de pegamento instantáneo
como de mentira
Cómo huele la lagrima de mi hermana
tendida sobre él
tragándose el vaho,
la dulzura
y la muerte
sin quejarse
la absorbe e incorpora
Mi hermana es una lagrima
tiene forma de gota resinada
se le ensancharon las caderas,
no tiene cara
ya no es más
bella.

Imaginería

En el monte
el humo habita más que yo
me acuesto en un rinconcito
como gato enroscado
mi cola inmóvil
mi cuerpo reposando
perdí el estado de alerta
no hay nada que amenace
o importe
me alimento con mesura
mi virtud es vivir
en un eterno término medio
nada malo me pasa
no hay logro
ni recompensa
la noche me hace dormir
la luz despertar
nada pasa
a veces imagino
me represento el peligro
soy una cebra
este león es el más grande que he visto
debo correr o morir
elijo la huida
las patas traseras hacen ruido de taco
tac
tac
el monte santiagueño me arropa
hay una tusca sobre mi
me mancha las rayas con pintitas verdes
soy un animal nuevo
habito un poco más
de espacio
de tiempo
en este lugar
el león me pierde de vista
descanso
la imaginación puede ser peligrosa
sangra la herida
que me hice

Victoria

No es fácil construir una vida
que valga la pena ser vivida
No es fácil retroceder de la cornisa
dejar de repetirte por qué lo hiciste
por qué no
o por qué dejaste que lo hicieran.
Construir una vida a sabiendas pasajera
porque ya que estamos acá
porque por qué no
sin saber para qué sí.
Si pensara en mi madre, quizá
(pensá en tu madre
pobre santa
que te lo dio todo)
renunciaría a la dulzura del caminar cansado
apagando incendios
Pero por qué habría de hacer
todo eso que no sé si vale la pena
del otro límite
atravesar el corte,
la sangre hecha cicatriz
mi padre, mi madre
para pedirte que me ayudes a vivir una vida
que valga
aunque sea un poco más
ser vivida

Belén D’Alvia nació en Santiago del Estero en 1997. Estudia la carrera de Filosofía en la UNSE. Ha publicado anteriormente en las antologías poéticas Todos los instantes y Pandemia de letras. También en revistas como Los inquilinos, Rumbos y la sección Letras santiagueñas del diario El liberal.

Correo: belendalvia@gmail.com

https://www.facebook.com/belendalvia

Instagram: @notyourflaca

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