Poemas de Alexander Rivadeneira

Fragmentos de Las fuerzas del cielo, inédito.

1
Tu ángel es una miguita que se acerca desde el cielo. No lo podrías reconocer de otra manera. Es un pedacito de pan verde, una manifestación de los milagros que vendrán. ¿Cómo que vendrán? Los milagros, las imposibilidades, las aristas de terciopelo en el diente de los pobres, todo eso está en el futuro. ¿No ves, oruguita, espejo de noche, piel divina de tu padre en el verano de tu madre, que es imposible amar –realmente amar– de otra manera si no desde el vacío? Dios te ama así y aquí está tu ángel, sosteniendo las pesadas cadenas de tus pecados, los que vendrán. Entonces no vuelques la mirada hacia la ventana.


4
Tenés que ser agradecido. Todo muere a un ritmo indecible. Si pudieras verlo, si pudieras ver que estamos aquí por vos, por los pecados que cargas. Es una sombra que se posa en los árboles de tu infancia y te observa. No, no tiene ojos.


11
¿Podes creerlo?
ellos, asexuados
sinnúmero, nilenguas
abrieron sus bocas
y un estruendo acarició
nuestros derrumbes


20
Allá va, hermano sin hermanos, engrosando el volumen de las aguas con su cara. Allá va, soy yo.


22
Vi un sueño que alimentaría al futuro. Enardecimos, babeando la esperanza cada cuarto de hora. Era brillante como el ojo bizco de los moluscos. Y nos lo arrebataron, soplando un número rojo sobre trenes vacíos, dónde antes había estudiantes.


35
y nosotros les agradecimos
porque no sabíamos leer sus labios
ni sabemos ahora la diferencia
entre el alma de un grillo y una mesa



49
No te preocupes. La seguridad es lo primero. La ceniza en la frente es la nueva placa de la yuta. Es sagrado trabajo. Siguen rodeando los arrabales y haciendo trencitos con sus primos, es tradición. No hay tiempo para respetar los recuerdos. No hay amor al prójimo que vive dentro de uno. Levantan los puños contra los espejos y culpan al múltiplo de sus heridas. Después, acta contra los testigos y que vayan a testificar los cuervos. Al final del día, hambrean a los vecinos y encierran a sus esposas en el baño mientras la bragueta espía en la habitación de la nena. Al día siguiente el plan es renovado. El alma es un río infinito. Siempre hay lugar para uno más. Una hostia y a las calles. ¿Subió el índice de qué?


66
Un placer hacer negocios, oruguita. Ahora la vida es ese campo que se extiende frente tuyo: un camino de resistencias y manzanas desvencijadas, una minería de ideas. Sé que los conflictos entre los parias estallan aquí y allá, que las certezas se detonan y que se mastican ovarios eléctricos, mientras un grupo de idiotas en la selva tucumana se resiste a las consecuencias inmediatas de sus vidas. Pero aprenderán, como tarde o temprano lo hacen todos. Te lo he repetido, no hay que ser idiota. Tampoco hay que llorar, ese derecho está guardado para las madres (no pueden pedirnos más, sería desagradecido). Y les dimos tanto para que esta sea la conclusión. Sí, nuestras valijas pesan el doble de cuando llegamos y nuestras plumas están al borde de la calvicie. Lo que tuvimos que pagar. Pero no será la última vez. La siguiente venida será mejor, y vos no podrás recordar, pero así suceden las cosas. Una serie de acontecimientos arbitrarios hasta que alguien decide unirlos con un hilo invisible y grita que ha encontrado el sentido. Mentiroso y pusilánime sentido. Al menos ahora comprenden que el Amor es un hecho irrenunciable.


Nació en 1999, en San Miguel de Tucumán. Estudiante de letras de la UNT. Editor de Tinta bit editorial. Seleccionado para la residencia de poetas jóvenes del FIPR en 2019. Participó en el FILT, en la Feria del Libro de Salta, en la Primera Feria del Libro de las Termas, en la Primera Feria del Libro de Tucumán y en el FIDEO. También participó en la revista Elba Laso como editor e ilustrador. Publicó xfa dejá de escribirme cosas tristes (Elba Laso, 2019), Painhub (edición de autor, 2020), La ley de la selva (Imprenta Popular del Norte, 2022), Tierra lamento (Funga editorial, 2024), En los ojos del sapo (Chancho limpio ediciones, 2024), Hambre sobre hierba (Funga editorial, 2024) y Un montón de bichitos (Elandamio ediciones, 2025). También en las antologías Pesadillas Políticas (Gato Gordo Ediciones, 2018), Celofán 3 (La Carretilla Roja Ediciones, 2021) y Búscame otra vez (2021), entre otras.


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