I
Los dedos deshilachan la voracidad de la noche. Ya los hilos refulgentes convocan las hebras verdes del deseo. Ya la luna entrelaza nuestros cuerpos tejiéndonos y destejiéndonos en el goce. Enhebrados nuestros sexos, somos urdimbre, hecha carne.
II
“agnosco ueteris uestigia flammae”
(Virgilio)
Como la reina al recibir al Niño en su regazo, ardo y vibro, vibro y ardo. Ardo por la sed con la que me acechás, vibro ante la verde fiebre corriendo por las venas. Como un héroe te erguís sobre mi piel en la batalla infinita de los cuerpos. Frenético, arrebatás mis últimas bocanadas. Serena, te ofrezco dulces escalofríos. Y así, entre libaciones y secretos, vas bebiéndote el furor que habita entre mis muslos.
III
«Hay secretos en los poros para llenar muchas lunas«
(Gioconda Belli)
saboreando, estremeciendo, humedeciendo, traspasándonos.
Luego, gime un reloj, corren los transeúntes y hay café reciente.
VI
Hembra que se desnuda y goza, que suda deseo versos y misterios. Amalgama de cicatrices en su instinto y en su pubis, olivas en la mirada, miel en sus pechos. Virgen que dibuja herejías en su cuerpo, hembra que ya no calla ni murmura, hembra que grita y gime, que grita y gime. Amasijo de sonrisas impúdicas de manos derrocadas, de vulva que leuda placer. Sísifa cuya piedra son los rostros de sus hermanas muertas, hembra que ya no calla ni murmura, hembra que grita y gime, que grita y gime. Yegua desbocada deseante, doliente, bacante, amante de todos y de ninguno.
Estefanía Herrera: nació en Catamarca en 1983. Es Profesora en Letras y Analista en Relaciones Públicas e Institucionales. Se desempeña como profesora en las Universidades de Catamarca y La Rioja. Participó en varias Antologías literarias. Algunos de sus poemas fueron seleccionados para la Antología Federal de Poesía Región Noroeste del Programa de Cultura del CFI. Además, colaboró con textos de análisis literario en diarios digitales de la provincia.
Una idea sobre “Poemas de Estefanía Herrera”
El día de la mujer tuve oportunidad de participar en un taller de poesía y leí de un tirón el poemario Desnuda de Estefanía Herrera. Su poesía clara y honda me subyugó. Elegí para leer DESNUDA, la poesía que da nombre al libro, aunque se hace difícil la elección. Sus versos son promesa y esperanza para mí, que soy una mujer mayor.