La belleza en la poesía de Abbas Kiarostami, en su cine y en sus poemas, radica en una simbiosis entre la simplicidad y la complejidad. Aquí algunos de sus poemas en versiones de Ezequiel Zaidenwerg.
EL SINDICATO El sindicato al final se negó a reconocer el paciente trabajo de la araña. EL VUELO El vuelo es recompensa de la oruga, del voto de clausura en su capullo. QUÉ DIFÍCIL MIRAR Qué difícil mirar la luna llena a solas.
A PLENA LUZ DEL DÍA A plena luz del día no hay quien reconozca a la luciérnaga SOBRE MI LENGUA Sobre mi lengua, la paciencia amarga. ¿Alguien dulce que venga y me la lama? MI SOMBRA ME ACOMPAÑA Mi sombra me acompaña: frente a mí, al lado mío, ahora me sigue. Estos días nublados: gran alivio.
EL VIENTO VA A LLEVAR El viento va a llevar las flores del cerezo al blanco de las nubes. ME PERSIGUE UNA SOMBRA (ABBAS KIAROSTAMI) Me persigue una sombra que jugaba conmigo en mi niñez; se crió conmigo, envejeció conmigo, va a seguir persiguiéndome hasta la sepultura. EN MEDIO DE LA NOCHE En medio de la noche al final de un callejón encima de una tapia florecen los jazmines.
ODIO LA LENGUA Odio la lengua la lengua resentida la lengua filosa la corrección gramatical la indirecta A mí háblenme en lengua de señas MI CORAZÓN Mi corazón entiérrenlo por separado. Es frágil. UN BARQUITO Un barquito sin vela un mar sin viento un cielo deslunado
Abbas Kiarostami, fue una figura fundamental del cine de los últimos tiempos, además de director de cine y guionista, fue poeta, pintor y fotógrafo.
El director iraní nació en Teherán en 1940, se formó como artista plástico, inicialmente se dedicó a la publicidad y dirigió un centenar de anuncios televisivos, además de ser ilustrador de algunos libros infantiles. Con 29 años, trabajó para el Kanun, un centro para el desarrollo intelectual de los niños y jóvenes iraníes, donde rodó películas educativas destinadas a los jóvenes. Sostenía que, gracias a estos trabajos, se convirtió en artista. En aquel tiempo rodó su primer cortometraje, El pan y la calle, muy influido por el neorrealismo italiano, basado en experiencias de su propia juventud. Luego siguieron los films largos. Con ¿Dónde está la casa de mi amigo? de 1987, le llegó el reconocimiento internacional, esta película inauguró la trilogía Koker, que se completó con Y la vida continúa (1992) y A través de los olivos (1994). Su gran consagración llegó con El sabor de las cerezas (1997), que es la historia de un hombre conduciendo su vehículo sin rumbo buscando a alguien que lo ayude a suicidarse, con esta película ganó la Palma de Oro en Cannes convirtiéndolo en uno de los directores más destacados del cine de autor a nivel internacional.
Definen el cine de Kiarostami como poesía visual, caracterizada por un estilo semidocumental emparentado con el cine de Vittorio De Sica y de Éric Rohmer, fue venerado por grandes directores como Akira Kurosawa o Tarantino, que veían en él a un heredero de Roberto Rossellini.
Ganó los principales premios internacionales.
Falleció en Paris, en julio de 2016.
En una charla con alumnos en la Escuela Internacional de Cine y Tv de San Antonio de los Baños en Cuba, ante una consulta sobre su escritura de poemas, el director iraní, autor de varios libros de poesía, respondió:
“Pues es verdad que escribo de vez en cuando poesía, la recito, la digo y la publico, pero realmente no soy en lo absoluto un poeta. La poesía es una parte de mis inquietudes, y es una parte de la cultura iraní. Todo el mundo en Irán de alguna manera está representado en cualquier profesión con la poesía. Yo creo que he escrito estos poemas quizás para liberarme de cosas que no podría aceptar la responsabilidad de llevarlas a la imagen. A veces alguna palabra tiene una carga que realmente quizás no puede soportar la imagen. Y sí hice algunos libros basados en imágenes, pero tampoco realizables como una imagen. Son imágenes pero en palabras”.
Y refiriéndose a sus poemas decía:
“Si ven este poemario, pues son algunos poemas cortos, al estilo de haikus, y yo los escribo para no tener algún día la tentación de llevarlos a la imagen, porque no se puede. Algunas ideas que son muy buenas, si no estamos atentos a llevarlas y colocarlas en su sitio, siempre producen tentaciones que pueden provocar un fracaso, y nosotros vamos a ser una parte de nuestro fracaso. En el taller, por ejemplo, yo he visto que hay algunos alumnos que tienen ideas que son muy buenas, pero qué puedes hacer con esa idea buena. Vuelvo a repetir que no me considero un poeta. Es una solución personal para evitar errores venideros”.
Las versiones empleadas para este artículo pertenecen a Ezequiel Zaidenwerg, poeta y traductor nacido en Buenos Aires en 1981. Publicó los libros de poemas Doxa (Vox, 2007); La lírica está muerta (Vox, 2011; Cástor y Pólux, 2017; Lyric Poetry Is Dead, en traducción de Robin Myers y con dibujos de Carmen Amengual: Cardboard House, 2018); Sinsentidos comunes, ilustrado por Raquel Cané (Bajo la luna, 2015); Bichos: Sonetos y comentarios, en colaboración con Mirta Rosenberg e ilustrado por Valentina Rebasa y Miguel Balaguer (Bajo la luna, 2017); y 50 estados: 13 poetas contemporáneos de Estados Unidos (Bajo la luna, 2018). Pueden leerse más poemas de Abbas Kiarostami como así también traducciones de obras de otros poetas como Jericho Brown, Tracy K. Smith, Mohja Kahf.
El link de la página de Ezequiel Zaidenwerg: www.zaidenwerg.com
Los poemas de Kiarostami: https://www.zaidenwerg.com/?s=abbas&submit=b