Acerca de “TRAMA” de Zaida Kassab

El 5 de noviembre se inauguró la muestra de arte visual TRAMA en el Centro Cultural Virla. Instalación de la artista Zaida Kassab en la que confluyen diferentes piezas y que fue seleccionada en el programa Impulsar Cultura de la Universidad Nacional de Tucumán.

Zaida Kassab trabaja en las artes visuales desde el silencio, el mismo que la vuelve reticente a la exposición, incluso a esta nota. Reservada y reflexiva, se desempeña como editora, poeta y fotógrafa -entre otras cosas-, estas son algunas de sus facetas; detalle no menor al momento de recorrer esta obra. Quien ingresa a TRAMA ingresa a un mundo, y a los velos que de él se desprenden; correr con la mano extendida cada uno de ellos es encontrarse con la memoria, la nostalgia, el recuerdo, el pasado y el presente. 

Cuando reflexionaba en torno a TRAMA -para poder llevar esta nota adelante- surgían diversas cuestiones que no podía eludir. Una de ellas es haber conocido esta obra desde su inicio, el conocer el germen, el haber presenciado su evolución, su puesta en diálogo y su materialización. Considero esto un privilegio, sin dudas. Por otro lado me veía obligado a tomar distancia y a ver esto por primera vez, forzarme a ello me llevaría a ver, a mirar con otros ojos. Este ejercicio, posible aunque no lo parezca, gratifica a quien observa, lo viste y reviste de nuevos ojos y con ellos llegan las sensaciones nuevas, varias.

Estar frente a esta obra es encontrarse desprovisto, es caminar lento entre las piezas como quien divaga por su mundo, por las habitaciones de su vida. Lo íntimo nos aborda de imprevisto. Esta isla en medio del centro de San Miguel de Tucumán tiene la capacidad de emocionarnos, de desbordarnos; mientras afuera los autos calientan la jornada con sus motores y todo corre contra el reloj; acá, a diez metros tras la puerta de entrada, todo se ha detenido, nosotros nos hemos detenido a mirar, a mirarnos.

La memoria tiene velos, estos se superponen volviendo tenue el recuerdo, reconstruyéndolo muchas veces. Los vemos a trasluz y volvemos a ellos para evitar la pérdida, queremos asirlos para no caer en el desamparo del olvido.

Daniel Ocaranza: TRAMA se materializa a través de la cianotipia, cuál fue el primer acercamiento a esta técnica?

Zaida Kassab: Ingrese a ella movida por mucha curiosidad, iniciaba mi cursado en el taller Linares de la Facultad de Artes de la UNT, a la vez que finalizaba mi cursado en la Tecnicatura Universitaria de Fotografía de la misma facultad, en medio (después de haber experimentado en papel con la cianotipia) empecé a trabajar en un libro de artista, eran telas de lienzo en las que plasmaba imágenes familiares que recuperé. Mi madre en su alcoholismo se encargó de “extraviar” varias fotografías familiares. Estas telas que te comento se presentaban en un tendedero; mi libro de artista daba inicio a una historia íntima que buscaba trabajar el tiempo, la historia familiar y el dolor. Como cuando lavamos nuestras prendas y las colgamos al sol para secarlas, las imágenes son mi historia, que para revelarse pasaron por una exposición al sol. Las colgaba para liberar esa historia, dar cuenta de aquello que, en lo personal de cada uno, se busca silenciar, tapar. Sacar los trapos al sol.

DO: TRAMA es una instalación que pone en relación distintas obras, cuál es el eje que las une en esta confluencia?

ZK: TRAMA, efectivamente, se compone de varias piezas, algunas de 2019, otras finalizadas en octubre de este año, 2021. Son cinco piezas en total que se encuentran unidas por una trama en común, me supongo, en ella, mi propio sujeto de estudio, de investigación y obra, expongo mi historia personal, mi familia, mi entorno, mi trabajo, mi cotidianidad en cada una de ellas, esa es la trama que las une, las unifica. Aunque cada una es independiente entre sí, como capítulos, son parte de una historia mayor.

DO: La palabra ocupa un lugar más que importante en la obra, qué nos podés decir de esto?

ZK: La palabra ocupa un lugar importante en mi vida, me recuerdo de niña haciendo poemas, de adolescente escribiendo cuentos, ahora de adulta escribiendo, editando y publicando literatura. La palabra es parte de mí, desde que ha ingresado se agarró cual garrapata. Así es como, casi sin darme cuenta, hago confluir en mi obra la poesía, textos propios que se identifican con la visual que genero. Resultó ser casi inconsciente, me vi revelando palabras a la vez que revelaba imágenes en un mismo espacio, entré en conciencia de que era inevitable para mí recurrir a la palabra en mis obras.



En cada una de las piezas que componen “TRAMA” hay escritura, en la pieza “Vestir la escritura”, por ejemplo, la misma es el centro, se trata de un vestido del que se desprenden nueve tiras de seis metros de largo cada una, las mismas poseen poemas éditos e inéditos de mi autoría, ocho de ellas fueron expuestas al sol para llegar a revelar las palabras a través de la cianotipia; la novena tira ha sido bordada, su escritura es un bordado de seis metros que va hacia el ombligo del vestido.



En la pieza “(AQUÍ)” la escritura reflexiva en torno al concepto de mi obra en desarrollo es lo central, una escritura sobre el trabajo creativo, de la que después extraigo mayormente verbos y sustantivos, con muy pocos adjetivos, eliminando todo tipo de artículos y preposiciones, colocando la mayoría de los verbos en infinitivo, es decir, sin remitir a un determinado tiempo o modo verbal, para dar cuenta de lo estructural. El texto resultante se asemeja a un manifiesto sobre mi propia obra. Las palabras de “(AQUÍ)” están vertidas en tiras de lienzo armadas que se entrelazaron en una silla (plasmadas a través de impresiones débiles con la técnica del cianotipo), la silla está posicionada sobre una mesa de vidrio de 50 x 70 cm, intervenida con la palabra AQUÍ (cianotipo en vidrio) la misma cuelga del techo con cuatro cuerdas de 250 cm c/u.


DO: La obra es en sí el espacio íntimo, en él entramos en diálogo con los diversos significantes que de ella se desprenden, este espacio íntimo se vuelve el espacio del espectador? Es un recorrido que lleva a encontrarnos?

ZK: Sí, mi espacio es ofrecido al otre, y por tanto se vuelve parte del espectador. Busca compartirse y vincularse, cada quien encontrará conexiones, pequeños puntos de anclaje con su propia historia, quizás. Lo importante es que la intimidad de TRAMA dialoga con lo íntimo de un otre, volviéndose parte. Hablamos de una cama sobre la que está tendida la pieza “Fragmentos” cubrecama familiar, cada une de nosotres estamos cubiertos por una historia familiar, presente o ausente, historia al fin, nos identifica y por ende es parte identitaria, fundamental. Cada vez que descansamos, sobre nosotres descansa esa historia, esa que nos ha formado en quienes somos. Esa es la intimidad que se comparte en “TRAMA”, como en “Biombo” miedo a la desnudez, literal o simbólico, desnudez que tanto le tememos, miedo a descubrirnos ante un otre, qué tanto está vedado?, qué tanto mostramos? Hablamos de algo tan íntimo como nuestro propio cuerpo al desnudo, si lo pensamos desde lo literal.

DO: Cuáles son las piezas que componen TRAMA?

ZK: Son cinco piezas en total: (1) “Fragmentos” cubrecama familiar (cianotipo sobre lienzo, 102 x 200 cm, 2019), obra que se compone de imágenes recuperadas de la historia familiar, intercaladas con frases de mi autoría, tomando fragmentos de mi poemario Rizoma (Falta Envido Ediciones, 2018).



El trabajo de esta obra me llevó a pensar en la intimidad, la identidad, el tiempo, el dolor y la cotidianidad, intentando abarcar estos conceptos se gestó la idea de una instalación a modo de habitación/dormitorio que de cuenta de ellos, así se sumó (2) “Biombo” miedo a la desnudez (madera, lienzo, cianotipia, 2019). Es cuando en pleno proceso de obra, “TRAMA” fue seleccionada por el Impulsar Cultura 2020, para ser expuesta en el C. C. Virla.



Al experimentar la imagen en vidrio fui incluyendo cada vez más textos, poemas, fragmentos de escrituras propias que dialogan con las imágenes de un álbum familiar, surgió (3) “Álbum familiar” (cianotipo en vidrios reciclados, de diferentes tamaños).

 





Por último (5), la pieza que también te comenté antes: “(AQUÍ)”, mesa de vidrio sostenida del techo y una silla con tiras de lienzo con impresiones débiles de una escritura reflexiva, ambas con la técnica de la cianotipia. Esta última obra posee un desplazamiento por la ciudad, las mismas palabras que están vertidas en la silla y mesa se desplazaron por la ciudad, de manera rizomática.

Gracias, Zaida, por tu tiempo.

Dejamos en estas líneas una breve impresión de la obra y les recomendamos su visita.

TRAMA estará expuesta en la sala semicircular y su anexo del Centro Cultural Eugenio Flavio Virla (25 de Mayo 265) de la ciudad de San Miguel de Tucumán hasta el 22 de noviembre de 2021.

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