Al Buby Perrone in memoriam
Elver Dajub, el escriba turco, recibió cierta orden, una tarde de luz tenue, mientras se encontraba realizando su oficio.
—En la región de los mares del sur, un mendigo que no es tal, tiene una historia que te convertirá en eterno.
Al día siguiente Elver, se colocó la túnica esmeralda con bordes dorados, los tres anillos brillantes, el turbante ocre y partió con el lucero de la mañana, en búsqueda de aquel relato que lo haría conocido por generaciones de generaciones. Después de atravesar mares, sirenas, yuscas, barrios chinos, islas, prostitutas, pensiones, malhechores, puñaleros, cerros y ranchos, llegó a Turmandía. Caminando por la ciudad preguntó por el mendigo. Unos taxistas le indicaron que un tal Buby vivía en un vagón del antiguo ferrocarril, en las afueras de la ciudad, frente al Crillón, un prostíbulo de poca monta, que alguna vez deleitó las miradas de muchos. Buby, según le contaron estos informantes, había conocido el encierro y el lamento de los tumberos bifrontes. Desde esa experiencia no volvió a ser el mismo. La reja transforma, dicen que repetía, te hace otro.
El Buby vivía en su vagón, se alimentaba de vino que canjeaba en el kiosco cercano y comida que le acercaban los vecinos, que no tenían la menor idea de quién había sido él. Conservaba en su tez arrugada una mirada melancólica, los cabellos blancos descuidados y un raído saco azul. Había noches que se cruzaba al Crillón y le convidaban alguna ginebra o espiridina.
Dajub le ofreció vino y le contó de la voz. Le confesó su sed de eternidad a cualquier precio. El mendigo le habló de un cristal brillante, el tesoro de los pungas. Algo que a Elver no le pareció relevante. El Buby, como le solía suceder, se quedó dormido por los efectos del jugo de la vid. Elver aprovechó la situación, escudriñó en sus pertenencias y se llevó varias hojas sueltas y arrugadas que el mendigo ocultaba en una lata oxidada, escondida en un agujero del piso.
Dajub salió presuroso del vagón. No se esperó la celada. Lo increparon unos pungas que no lo dejaron avanzar. Sin atinar a defenderse le clavaron una punta brillante en el pecho, se apropiaron de su turbante y los anillos. Las hojas quedaron desparramadas por el suelo como cáscaras secas. Elver, con su boca en la tierra, los observó escaparse.
Cuando Buby despertó, un poco dolorido, salió del vagón y miró sus apuntes dispersos junto a una mancha viscosa color esmeralda. A lo lejos, más allá de las vías, divisó a los pungas gritando eufóricos y haciéndole gestos obscenos, agitando como un trofeo un deslucido trapo ocre. Buby con su tramontina en alto les esgrimía gestos amenazantes. No lograba entender la situación. Recordó un confuso sueño que tuvo meses atrás. Una voz femenina le advirtía de la visita de un turco errante, que aunque de apariencia extranjero, sería un punga de cuidado. También le avisaba sobre los peligros de tranzar o quedarse dormido.
El Buby rescató sus hojas y las guardó en su recipiente, que volvió a esconder con celeridad. Se amonestó así mismo:
—En delante tendré que andar con más cuidado. Además, las noches están más frías, si no junto requechos para hacer fuego, la pasaré mal. Y estos pungas maltrechos me harán mortadela. Memorias de Soidán. Las puertas astrales. En el libro de Los sueños oscuros del peregrino Kung.
Federico M. Soler, nació en 1976 en San Miguel de Tucumán. Psicoanalista distópico y escritor.
En 2007 fue distinguido con el premio tradicional de poesía “Juegos florales”, que otorga la Municipalidad de San Miguel de Tucumán. Colaboró con artículos y ensayos en la revista Paco (Buenos Aires) y en otras revistas culturales de nuestro país.
Sus poemas y cuentos fueron publicados en antologías de nuestra provincia y de Buenos Aires. Entre las antologías más relevantes se encuentran, las dos de relatos publicadas por la editorial EDUNT (20011 y 2014), La Antología Federal de Poesía. Región Noroeste. (2017), Poetas de Tucumán (2022) y Relatos sobre Malvinas (2022).
Tiene publicados los libros, Cuerpo liminal (El Ingenio Edita. Tucumán. 2017) de poesía y Las chupilas (Lago Editora. Córdoba. 2020) de relatos.