1
destruyo mi habitación gustosamente el atrapasueños del placard los afiches pintados los ayuda memoria de la salud mental la hoja con los gastos mensuales que no puedo costear la estampita de Susy Shock me mira perdón le digo hoy todo se quema diamante de mi propio crear no he llegado a ser los autos pueden entrar por la ventana con sus ruidos de mil motores que entre cualquier virus a este organismo ya renunciado no voy a resistirme miré las heridas del techo mucho tiempo mi nombre ya no abarca ni protege mi psicóloga una vez dijo toda construcción necesita destrucción que pasen entonces pueden llevarse mis intestinos los mosquitos van a gritar como gorriones afuera del nido porque el humo abraza todo lo que no quiere irse hoy renuncio a la idea de capacidad poética voy a ser asesinado por mi propia lengua y nadie puede evitarlo no soy el hijo del valle no nací bajo algún plexo solar no me crie en la altura del árbol destruir deconstruir todo conduce a lo mismo ver que los ojos dislocan el alma que el viento no suaviza mis fronteras-cuerpos los muertos caminan sobre mi cara inmersa ahora de todas mis formas habitadas mis ancestros los jardines la lejanía interna que ataca lo viviente mi todo yo corta voz.
2
a veces monstruodeidad sensualidad desbordante que ya no percibo como ajena obscenidad parlante carne sangrante a la espera lengua hecha bomba performance pesadez humana sobre la tierra que habito herida desierta yo lirica movediza sísmica miro el cuerpo entregado y afirmo sus misterios.
3
y así
cada vez que creo estar
acostumbrándome a la ciudad
me sorprende la mudanza
que ya no es externa
adentro todo muta
constantemente
intento ubicar los muebles para sentirme cómodo
me coloco en cada esquina
quiero percibirme
en lo sólido
estoy bien en mi soledad autopercibida
pero también aprecio el abrazo que rodea
lo que el cuerpo no comprende
y así
cada vez que creo estar
acostumbrándome al día que llega
me sorprende la honestidad del tiempo
pinto sobre papel madera
una especie de maceta
y soles que rodean lo naciente
mi cuerpo es un cielo despejado ahora
las palabras crean posibilidades
los sonidos ahuyentan
las presiones
de afuera
hace tiempo que camino sobre transformaciones
mis manos son dos árboles enormes
mi voluntad puede crear caricias
hasta en los rincones más sangrantes
me encuentro hospedado
pero lo que escuece ya no es síntoma
ahora
florecen mis costados desde el silencio
ya no necesito tener voz
mi rostro irradia el lenguaje de lo verdadero
adentro todo muta
constantemente
a
montañas
soles
rutas.
4
por la ventana llegarán las luces transformadas en llovizna el alumbrado público es lo único que marca las noches de la ciudad la iluminación es demasiado amarilla mueve mis pupilas las hidrata bloquea mi cuerpo ya no puedo pensar en otra liviandad el viento traspasa mis fronteras por la ventana llegarán las luces del cielo inmenso del campo capitalizado los edificios van a levantarse para construirme puentes cruzaré sin mirar el camino lloraré algún día por la ventana llegarán las luces me acompañará el anhelo de la montaña verde el sueño infantil del jardín la caricia del reflejo mi desnudez sumergido en la lluvia podré mirar al suelo y decir estoy acá.
5
soy valiente contemplando el desierto en un árbol la soledad del río del pueblo del nacimiento conozco el extremo de las sensaciones los ojos que omiten el reflejo de lo que sucede extremidades que hablan con el lenguaje de lo tangible yo intento estirarme en la lucidez cultivar mis cambios en las nubes aceptar las variaciones de la voz soy valiente alguna que otra vez pude admitir la carencia de mis palabras mi inexperiencia vital cederme un momento para yacer en el silencio que habito sentado en algún pedacito de tierra desde acá puedo observar todo el cielo inmenso que cae sobre nosotros las personas que caminan velozmente en una ciudad llena de humo de pánico de ausencias como la noche he muerto para levantarme junto al sol que llega a humectar los restos de nuestros cuerpos como la noche yo he muerto y supe revolver mi interioridad mi carne mi carne que es el reflejo de la humanidad o lo que queda de ella pero soy valiente alguna vez pude bailar en la mañana vasta oler las hojas de burro pedirle al agua depuración comer frutas con el goce de quien no se ha nutrido en mucho tiempo como la noche he muerto y como el sol soy valiente me he invocado bajo este cielo asesinado y así como la luz aparece puedo sentirme emerger desde el fondo de la tierra yo valiente devoro al aire con la fuerza de un huracán personificado.
Una idea sobre “Poemas de Gaetano Maximiliano Tornello”
Buenísimo chango… me sorprende tu recorrido y dinamismo.
Saludos desde la Rioja.