BIENVENIDOS A MOLER

Moler es el lugar del asombro donde transcurren las historias de este libro, emplazamiento creado por su autor, Lufso; y al cual llegamos en esta reseña de mano de la poeta María Graciela Castro

Años atrás comencé a leer los textos de Lufso. Tengo en mi biblioteca su primer libro de poemas Acuarelas que publicó en el 2009 con apenas 18 años.

Con Bienvenidos a Moler,  Lufso se adentra en la narrativa a la que acompaña con sus propias ilustraciones y nos va llevando -desde la portada-  al espacio onírico donde transcurre la acción. A Moler se llega en un carruaje acompañado por un cochero, con la curiosidad de un visitante primerizo, por trabajo o por el destino y, al igual que al llegar a Comala, no sabemos qué nos espera. Sopor de siesta, calles de tierra que se pierden, paisaje caliente, purgatorio. 

Convocado a registrar todo lo que ocurre en el pueblo, el narrador transcribe: Moler surgió a partir de un relato mítico -corazón y cerebro, sentimientos y pensamiento-. Pero solo se encuentra con hombres y mujeres grises en un paraíso perdido. Lo que registra se convierte en cenizas; el papel está prohibido y no hay modo de escribir lo que sucede. Sin escritura ni registro, la memoria se desvanece.

El libro va hilvanando relatos en las voces de estos seres extraños y extrañados que pueblan Moler; entre tanta desolación y angustia con olor a tierra y a sangre, poéticamente se inserta el Idilio de las mariposas acompañado por una breve dramatización junto a las ilustraciones de Lufso. Imágenes oníricas pueblan las páginas de todo el relato y se entrecruzan con las historias personales. El libro se cierra con un Apéndice y notas del autor sobre determinados personajes y episodios.

Bienvenidos a Moler, un texto que  emerge en la narrativa tucumana y se sumerge en la realidad latinoamericana. Moler, Comala o Macondo donde deambulan Adelios, Abundios o Melquíades…de Moler se huye a caballo; de la realidad latinoamericana y particularmente de la tucumana no hay manera de huir.

Bienvenidos, lectores, a este relato de Lufso, Luis Fernando Suárez Ordoñez -un joven escritor tucumano-  que demuestra en este nuevo libro una escritura admirable.

(Edición ilustrada, Editorial Quid pro quo, 2017)

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