Cuerpo de azúcar, cuerpo del que se sirve: Los comensales, de Libertad Demitrópulos

Por Ledesma se viene
el trópico braceando
y nos arrastra a todos
en bocas del verano...
(Segunda Oda de amor, Libertad Demitrópulos)

En 1967 Libertad Demitrópulos publica su primera novela: Los Comensales. Ubicada dentro de las novelas de testimonio y resistencia, en ella la autora ficcionaliza la problemática de los trabajadores del ingenio Ledesma, pero también da voz y espacio a otras identidades históricamente relegadas, como las mujeres y los pueblos originarios. 

Libertad nació en Ledesma, lo cual la llevó desde joven a comprender el conflicto social en torno a las plantaciones azucareras, los abusos de poder, las diferencias sociales, étnicas y de género. Su narrativa reconstruye el pasado, pero desde los oprimidos.

La novela inicia con el Acta del Archivo capitular de Jujuy donde se expone la llegada de Miguel de Ledesma y Balderrama y sus ayudantes al Fuerte que denominarán primero Balderrama y luego Ledesma. En este sentido, observamos cómo desde el principio, Demitrópulos rompe con las narrativas tradicionales puesto que hace operar a modo de prólogo dicha acta. Los Comensales se divide en dos partes y en la primera, encontramos nuevamente otro tipo textual que inicia el relato; en este caso el telegrama con el que Valentín Riquelme Torán anoticia a su padre sobre el suicidio de María Rosario Valero. 

La escritora solitaria, como solía definirse, rompe la linealidad del tiempo narrativo ya que inicia con un presente en Buenos Aires para luego viajar hacia un pretérito en Balderrama y concluir con en el presente del mismo espacio.

y siendo mujer se desangró, multiplicó su vientre
y, “aquí me quedo”, dijo inaugurándolo todo
(Madre antigua, Libertad Demitrópulus)

La novela brinda múltiples ejes de análisis, sin embargo, en este caso me detendré en las representaciones de una de las identidades oprimidas sobre las que la autora trabaja: las mujeres.

—Yo la ayudé a salir del paso -dijo el hombre moreno.
—Pero se servía de ella, ¿no?
—Se equivoca -respondió Suárez muy suelto de cuerpo-. Tengo mujeres a patadas.
—¿Cómo explica que esa mujer estuviera viviendo con Ud.?
—Vivía bajo mi techo pero yo no hacía uso de ella, ya lo dije. 
                                                                                                            (pp. 9-10)

De esta forma explica en la comisaría Luciano Suárez su vínculo con Rosario. Charito había huido del pueblo con él hacia Buenos Aires, después de unos años de parir al hijo que tuviera de Valentín y de que éste los haya abandonado. Una vez más, mujeres enamoradas, embarazadas y abandonadas por los hijos de “buenas familias” que deben soportar no sólo el dolor, sino también la mirada enjuiciadora de todo un pueblo porque al hombre se le entiende y disculpa “la caída” pero a la mujer, no. En este caso, luego de un tiempo, Charito deja a su hijo al cuidado de su madre y escapa a la gran cuidad “devoradora de hombres”. 

El cuerpo de Rosario o Charito es lo que ambos hombres deben reconocer. Ese cuerpo yerto de “la mujer que les había pertenecido”; ese, que desde niña “como un animalito defendía”, ese mismo cuerpo que según su madre había sido el motivo que la había perdido y “lo peor es que esa fuerza demoníaca parecía ser su alegría”. 

Históricamente, debido al sistema patriarcal que nos atraviesa, los cuerpos de las mujeres han sido objeto de consumo. En los cañaverales, “la mujer es una prenda que se gana jugándose la vida, para las horas del amor o la brutalidad” (p.37). Durante el carnaval, “las niñas son guardadas por sus padres bajo siete llaves” (p.30). 

Las mujeres llevamos “siglos y siglos de servidumbre carnal y mental” (p.23). Libertad se hace eco de eso y a través de su narrativa resiste y denuncia. De alguna manera, ese cuerpo de Charito es el cuerpo de todas, es esa mercancía que se sirve para que los comensales, se sirvan de él.

HOMENAJE

En el marco del XXI Congreso Nacional de Literaturas de la Argentina, se conmemorará el centenario del nacimiento de la gran escritora jujeña con la propuesta de una mesa panel integrada por estudiosos de la autora. 

Del panel, denominado “Cuerpo, escritura y Memoria. Homenaje a Libertad Demitrópulos y su obra, participarán Florencia Abbate, Jorge Bracamonte, Herminia Terrón de Bellomo y M. Alejandra Nallim. De acuerdo con la propuesta de los integrantes, el panel “aspira recoger los hilos diversos que hilvanan su poética, un tejido de pluriversos que dialogan desde la frontera de géneros y retóricas, lirismo, testimonio e historiografía fundacional, oralituras, crónica viajera y narrativa autobiográfica, en una gramática sensitiva e indisciplinada que desordena las tramas literarias del poder y mezcla las estéticas de manera indómita, como uso político de la lengua y como acto subversivo de las minorías”.

Sobre el Congreso:

  • Se realizará desde el 28 de septiembre hasta el 01 de octubre de 2022 en Jujuy. 
  • Bajo el lema “Estéticas corpo-políticas”, en su 21edición tendrá como sede a la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la UNJu.
  • Es un evento que reúne a profesores, estudiantes, críticos, escritores, artistas y público interesado de las distintas regiones del país, a partir de cuatro ejes: multiartístico, transnacional/Latinoamericano, Interinstitucional y Descentralizado. 
  • Durante el Congreso se podrá participar de mesas paneles, conferencias, conversatorios, mesas de expositores, presentaciones de libros y otras actividades artísticas. 

LIBERTAD DEMITRÓPULOS: nació en Ledesma en 1922. A los 18 años comenzó a ejercer como maestra de escuelas en Jujuy hasta 1940, cuando viajó a Buenos Aires para estudiar letras. Contrajo matrimonio con el poeta Joaquín Giannuzzi en 1951. 

En 1978 se publica una de sus novelas más importantes, La flor de hierro y, tres años más tarde, Río de las congojas.

Un año antes de su muerte, recibe el Premio Boris Vian por esta novela. Falleció en la Ciudad de Buenos Aires el 19 de julio de 1998. Es reconocida por su fervorosa militancia peronista; trabajó en el hogar escuela Eva Perón, donde conoció a Evita, cuya biografía publicó en 1984.

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