Loro y gato
Un loro vivo encima del blanco desnudo cadáver del desdichado burgués Saliendo de un cuadro un gato el último de esta noche saltando y corriendo cenándose al loro vivo encima del blanco desnudo cadáver del desdichado blanco desnudo burgués.
Pablo Picasso
Me quedo con tu ojo derecho con tu suma de destrucciones con dientitos que sin embargo son una sonrisa con ese y con cualquier otro de tus sombreros y bonetes a candoroso sobrenivel de las cabezas Dicen lo que son esos dedos desnudos estrellitas erectas en franjitas erectas había lo bonito debajo de los cuernos En el ojal un colibrí despunta donde yo vi una llamarada Labios o peces de los arrabales en las paredes de una capilla un cura de espaldas a una mujer de perfil invitación a los bordes de una mujer de espaldas plaza de sombras y banderas pisan toro y torero un seno rubio despierto debajo del collar rostro del tamaño de su pezón sorprendidísimo Demasiadas escarolas detrás de los pabilos disponiendo de orejas, manoplas o tal vez marimoñas y perpetuando un guitarrón asimétrico ojo con el que me quedo Una gata me huele antes de enloquecer y se fuga entre curvas y penes aguileños y un gallo en pastel se fuga con la gata.
Menos de medio litro
Menos de medio litro de vino tinto en la botella delante del botellón al lado de la quesera encima del mantel que cubre la mesita circular en el cuadro que la mujer del pintor apoyó contra el respaldo de una silla.
Mentada
Virgen del mil trescientos de labiecitos incautos e insuficientes con lujoso atavío de intensos dorados mentada por cronistas contemporáneos sin citar la fuente afligida y conmovedora.
De tango
Me dejaste por otro aunque el otro no existía cuando me dejaste por otro Me dejaste por otro aunque el otro no existía cuando me dejaste por otro Me dejaste por otro aunque el otro no existía cuando me dejaste por otro Me dejaste por otro aunque el otro no existía Cuando me dejaste por otro, el otro no existía Por qué me dejaste mi linda Juliana tu nene es un pájaro de fuego mojado.
Candidades
10 mujeres se cepillan el pelo 9 hombres se cosen un botón 8 niños se crispan de repente 7 ancianas caminan por el borde 6 mujeres se reconsideran 5 hombres se plagian 4 niñas adolecen 3 ancianos escarban sus bolsillos y así sucesivamente dos muletas un padre nuestro y cero peso no nos restañan ni aun la herida más simétrica.
Comida
Pasta de titán sobre la mesa de la cocinita Me unté con esa pasta Y aquí me estoy comiendo rico y hambriento como siempre.
Para mí
Entré con dientes pero no con todo me quedé afuera un poco Yo nunca fui a la escuela yo realmente nunca vendí diarios Cuando yo medio no existía yo era demasiado yo para mí solo.
Seguirla
Se refugió la perinola de tus pretensiones en el cuchitril de mi indolencia halló la calefacción exigua que dejaba en la almohada mi cabeza Tus pajarracos veraniegos revoloteaban sin [cesar excitadísimos por lo que caratulaba devaneos por tanta piel quemada que no pestañas Me arrojé a mis brazos cuando supe en lo hondo que maltrecha y dormida me esperabas para seguirla todavía.
La musa merodeadora
“Yo tan sólo veinte años tenía” Enrique Cadícamo Hablamos largamente en la plaza de sus creencias, de mi incredulidad a qué me dedicaba y qué quería ser —un levante común el mío, sin sospechar— y qué nombre le puso a su hijito y por dónde vivía ella de Nicolás Olivari, más tarde entre polvo y polvo lavándose Yo tan sólo veinte años tendría y no aflojó —mi segunda puta aquella merodeadora del Once—: le tuve que pagar.
Rolando Revagliatti nació el 14 de abril de 1945 en Buenos Aires, ciudad en la que reside, República Argentina. Publicó en soporte papel un volumen que reúne su dramaturgia, dos con cuentos y relatos y quince poemarios, además de otros cuatro poemarios sólo en soporte digital. También en edición electrónica se hallan los Tomos I, II, III, IV y V, conformados por entrevistas realizadas por Revagliatti, de “Documentales. Entrevistas a escritores argentinos”. Todos sus libros cuentan con ediciones electrónicas disponibles en http://www.revagliatti.com. Ha sido incluido, entre otras, en las siguientes antologías: “Dramaturgia Latinoamericana: Argentina” (en República Dominicana, 2008); “Minificcionistas de ‘El Cuento’ Revista de Imaginación” (en México, 2014); “Poesía Argentina Año 2000” (selección de Marcela Croce, 1999), “El Verso Toma la Palabra” (México, 2010).
4 ideas sobre “Diez poemas de Rolando Revagliatti”
Rolando. Pasan los años y felizmente no has perdido el humor y la picardía en tus poemas.
Siempre originales tus poemas, Rolando. Y con esa ingrediente humorístico que a menudo esconde
una gran profundidad.
pará
parabólica
muy
bólica
fluorecente
Florida
despetalada
en el piso
los pétalos
pisados
poéticamente
mis pies
musiquean
crujidos
tu poesía.
Íntegros tus decires Rolando. Atrapan de a uno, con suavidad trepan a los ojos y ya será imposible esquivarlos. Hermosa selección en su diversidad evidente, buena poesía por estos lares. Con mi abrazo.