Hay momentos extremos en los que decir algo ya no sirve de nada, y solo se rompe el silencio para enfrentar ese fatídico momento a través de un insulto liberador que ornamenta la ocasión y la corona como lo que es: un momento de mierda. Yo lo llamo “insulto de frontera” porque son las últimas palabras antes de que les palabras ya no tengan ningún sentido.
Lo escuché por primera vez en mi querido e irascible padre que siempre llevo el “LA PUTA QUE LO PARIO” como una bandera en cada ocasión que la serenidad huía espantada. Y pude presenciar su evolución a poesía metafísica en mi querido e irritable hermano con su “ME CAGO EN LA DESGRACIA” cada vez que la fatalidad le sonreía de frente. Extrañamente, y ahora que me pagaron para escribir este trabajo desde la tranquilidad del delta parisino del río Salí y mientras veo las barcazas preñadas de merca como góndolas venecianas que se saludan a los corchazos, me doy cuenta que solo conozco este insulto liberador en hombres. Imagino que por determinismo sociológico las mujeres solo se lamentan y no “enfrentan” al destino con un insulto estúpido y sin sentido.
“Me gustan las personas desesperadas, con
mentes rotas y destinos rotos. Están llenos
de sorpresas y explosiones. Me encuentro
bien entre marginados porque soy uno de ellos.”
Charles Bukowski
Pero al revés también puede suceder exactamente lo mismo, aunque si es menos probable ya que nadie se pasa la vida callado para volver a hablar en una explosión de verdad. Esto solo lo vi en dos personajes de películas: Silent Bob, personaje de varios films de Kevin Smith, donde rompe su silencio en Chasing Amy (1997) como voz de la razón; y el otro es Dwayne, en la peli Little Miss Sunshine (2006), escena de la que vamos a hablar hoy.
A diferencia del artículo anterior, aquí si les recomiendo que vean Little Miss Sunshine, es una gran película repleta de fracasados y marginados como nosotros. Todos buscan un éxito sin sentido que nunca va a llegar completamente y se torturan entendiendo que si uno no llega a triunfar es culpa de ellos mismos, que no se esforzaron o sacrificaron lo suficiente (cualquier similitud con la vida misma es pura coincidencia). Quizás en algún momento hable extenso sobre este film pero ahora me importa solo una escena que estará repleta de SPOILERS:
Para entender la escena tienen que entender que Dwayne hace nueve meses que no habla porque hizo una promesa: mantener el silencio hasta entrar a la escuela de aviación del ejército y volar aviones de combate. Es un adolescente desencantado de la existencia misma que no es emo porque lee a Nietzsche; puede divisar que su familia es un hato de fracasados y por eso va a escapar de ese destino cumpliendo su objetivo.
Hace flexiones todas las mañanas, su único deseo es huir de esa familia disfuncional con problemas económicos constantes y discusiones sin fin. En la parte trasera de la van destruida en que viajan llevan al abuelo, recientemente muerto de una sobredosis (quien no llevo el cuerpo de su abuelo muerto por sobredosis en la parte de atrás de un auto no tuvo infancia); su tío no pudo siquiera matarse de una manera exitosa y ahora no lo pueden dejar solo para que no lo intente de nuevo, sus padres están al borde de la separación, la bocina de la van no deja de sonar porque está rota y él es un adolescente que recién va a entender que la vida no es justa.
Antes que me enjuicien por la pobre calidad del video es lo que pude encontrar en YouTube subtitulado, la escena está con mucha mejor calidad pero solo en el idioma original del imperio. De todas maneras no hay nada mejor para entender esta escena que disfrutar de esta hermosa película.
Una cosa me gustaría mencionar: cuando muere el abuelo, Dwayne le escribe una nota a su hermanita (recuerden que el chabón no habla) pidiéndole que abrace a su madre y ella lo hace. Luego, al final de esta escena, no logran convencer a Dwayne que vuelva al auto para seguir pero lo consigue su hermanita sin decir nada, solo abrazándolo. Lo que me lleva a pensar que en los momentos más extremos de la vida, ya sean buenos o malos las palabras no sirven absolutamente para nada. Sin más que decir me despido de ustedes hasta la próxima vez a la misma hora y en el mismo canal.
