Existe un temor persistente antes del canto el mensaje se asusta de su decir ¿si acaso el poema se vuelve humo y no escupe un sentido que pueble el silencio? Engendrar la falta con un verso es regodearse en la fragilidad de la palabra.
El pájaro nace del vacío y tapa el silencio con su canto. Si sabemos de él es por su trino. Se lo oye, luego se lo mira.
El canto es una provocación chilla el bicho libre ¿Encerraron al animal? Ahora en cada puerta oye la bisagra de su jaula.
Una fijación: querer decir para romper la genealogía de silencios. Aunque una boca no puede pronunciar todo lo que calla una casa con un silbido aminora la opacidad gesta el alivio.
I Caminaba por la costanera cuando ví al pájaro ahogado. No pude reconocer su especie. Ese animal fue para mí puro cuerpo. Una muerte. II ¿Cómo se ahoga un pájaro? Primero un golpe, luego el agua, supongo. El impacto de la piedra, después, la laguna salada. A la crueldad le sigue el ahogo.
Un pájaro que muere ahogado podrá decir: conocí el perfume del viento en cada plaza de este pueblo. Canté toda mañana en la que estuve vivo y mi voz fue dolor para quien se resistía a la llegada del día también, aliento para la anciana que persevera en el cuidado de sus plantas. Disfruté del sol, del aroma de los árboles. Pero el pájaro que muera ahogado desconocerá la temperatura de la sangre derramada por el cuerpo cuando rompa la muerte.
Camila Corradi nació el 28 de mayo de 2004 en Río Cuarto, Argentina. Estudia el Profesorado de Lengua y Literatura en la UNRC. Participa de talleres literarios y ciclos de poesía locales. En 2022, abrió la colección Guadal, libros-objetos editados por el Colectivo Cultural Glauce Baldovin, con el título “Cría Bruta”. En el 2023 ganó un premio otorgado por el Centro Cultural Kirchner, en el marco del festival ¡Poesía Ya!, dentro de la categoría “Novísimes”. Sus poemas han sido publicados en revistas digitales, plaquetas y fanzines. Forma parte del grupo organizador del Festival de Poesía Itinerante y Federal Sin Brújula.