PIM PAM PUM A Rebolledo La patria es el hombre el hombre es la patria el hombre nuevo el hombre viejo el súper hombre el que te saca las tripas y las usa como collares el que te corta la cabeza y la peina Sí, la peina para que tenga estilo te dijo el vecino de J que era custodio en Tocuyito ese infierno que hubiese espantado a Foucault Cabezas con estilo cerebros vacíos como nuestros políticos o algunos de nuestros poetas los que entonan loas y escriben falsos estribillos Todo esto mientras las madres lloran a sus hijos que el hombre nuevo mata PIN PAN PUN PIN PAN PUN Se forman ríos con el llanto y la sangre muchos siguen este caudal para huir de los muros de la patria mía Y ¿los poetas? ¿No se mojan con este llanto con la sangre? El río sigue creciendo los poetas guardan silencio ¿Qué dirá Luis Alberto Crespo desde París? los poetas guardan silencio vale más el orgullo o los premios o las becas o las dádivas o las migajas !Oh Poetas! ¿Cuánto vale un verso a la verdad? el río sigue creciendo les llega a la cintura y el hombre nuevo mata PIM PAM PUM PIM PAM PUM el tirano baila al ritmo de los cuatro tiempos de la salsa y se ríe ¿Qué pasa poeta? ¿No sabe qué decir ante esta tragedia llamada país? El ex soldado de Malvinas El ex soldado de Malvinas escucha Adán García en su auto Un Peugeot 606 chocado Te dice yo soy bueno para la salsa y para el tuco también mientras ríe y te da un abrazo le sientes el aliento de pucho mate alcohol Viste su chaqueta está personalizada (dice Honorable soldado de la Patria sobre un dibujo de las Islas) y su boina ladeada Su voz tiene el tono de dos paquetes de cigarros diarios una jarra de café una de mate y a bebida espirituosa que calienta el pecho Empecé a fumar en plena guerra te dice un día en donde intenta controlar un arrebato de tos y calla Siempre que me ve grita CARIBE levantando los brazos en un gesto de cariño y empieza a cantar algún estribillo Por la esquina del viejo barrio lo vi pasar y el nazareno me dijo que cuidará a mis amigos la calle es una selva de cemento mientras dice que la salsa es lo más grande que no tiene explicación Algunas veces sube a su auto con el que chambea en el barrio el Peugeot 606 chocado y le sube todo el volumen a la música para que sepan que es viernes Mantra posmoderno Jurar como un mantra que todo va a estar bien una y otra vez pese a que la intuición dice no va a ser así Creer en los falsos divulgadores del optimismo perpetuo y sonreír asintiendo una y otra vez moviendo la cabeza con esa cadencia de perrito que adorna un viejo taxi Vengo de un lugar que ya no existe Vengo de un lugar que ya no existe Dónde nos debatimos entre los que se fueron los que se quedaron pedazos de país en nuestras manos Ella me dice que mi hogar se limita al espacio que ocupa mi cuerpo Todo lo que sale de tu piel es el abismo dice lo que no sabe es que el salitre contenido nada tiene que ver con la selva de cemento ella nunca comulgó con el mar no sabe lo que es bañarse a las 2 am en Yapascua furiosamente felices por los reflejos que se levantan con cada chapoteo con cada movimiento un espectáculo de luces en el agua tibia hay luna llena nos reímos y abrazamos somos felices Sé que el río nunca vuelve a ser el mismo así como cada ola automáticamente es otra la metáfora desgastada del nuevo comienzo la imbatibilidad del tiempo El espacio del cuerpo poco importa seremos devorados por gusanos seremos quemados cenizas El abismo está lo indiquemos o no lo intuyamos o no Mi nostalgia no puede dibujarse con pincel ajeno Esas canciones La última vez que nos vimos sonaron canciones de una lista aleatoria Tumbados extasiados en el piso pregunté quién tocaría eso Da igual en algún momento volverán a sonar dijiste mientras sonreías No te volví a ver nunca volví a escuchar esas canciones Esas vainas del Caribe Vivan las danzas sensuales El no hacer nada Los besos dados bajo los cocoteros Que viva el ron Viva el Sol Viva este Caribe del carajo. Miguel James Violencia pero sí es posible que eso pase acá también No tú naciste en Caracas la sucursal del cielo Mientras te sacaban del tibio líquido amniótico afuera el valle de balas retumbaba al ritmo de la salsa el anís el perico Esas vainas del Caribe ¿Te acuerdas la primera vez que viste a la muerte? fue de reojo mientras mamá te jaloneaba para evitar que miraras Imposible le viste los pies al tipo que estaba tirado en la calle y ahí al lado La viste La reconocerías años después cuando J te hizo esperar en el Fiat que solo le bajaba un poco el vidrio del piloto cagandote de calor leyendo Vivo hasta la muerte Esas vainas del Caribe Qué oportuno J subió al auto con los ojos entornados mientras decía estoy harto de verle la cara a la muerte y yo sin entender si se trataba de alguna de nuestras charlas poéticas postmodernas donde leímos a Vallejo e inmediatamente entendí a qué te referías los heraldos negros que vi mientras mi madre me jalaba por un brazo y corrimos en medio de los gritos de ¡Saqueo! ¡Saqueo! mientras sonaba Juan Luis Guerra de unos parlantes de una tienda de telas Esas vainas del Caribe La viste una vez también frente al Misael el estadio de ese pobre equipo que no vale la pena mencionar Ahí tirado entre el tumulto C.O pudo colar el auto por el canal de la derecha le pasamos justo al lado Y no no pudiste voltear la mirada la buscaste curioso Ahí estaba el tipo desparramado le faltaba un zapato lo que llamamos Alma no estaba más en ese cuerpo Desparramado hacia ningún lugar La muerte liberadora de voluntad los ojos fríos vacíos oscuros Así lo viste en los ojos de R se le venía a la garganta como un caudal incontenible relatar al Guardia Nacional a escasos dos metros de él disparándole a Geraldine en la cara y así con un gatillo arrancar de un cañonazo sueños aspiraciones VIDA Mientras tú dejabas escapar un soplido de dolor intentando alcanzarla allí los heraldos negros el odio en los ojos del guardia que alcanza a voltear a verte mientras emprenden regreso La dejan ahí tirada como un despojo desparramada La muerte cegadora Te dejan ahí tirado no te matan te dejan cuatro costillas fracturadas tras una patada que te deja privado de dolor y se repetirá el resto de tu vida cuando despiertes en un revival de pesadillas eterno ¿Has escuchado una bala silbar? Es un zumbido que te recuerda que los heraldos negros deambulan cerca es parte de los vientos de la orquesta que toca los compases de la muerte y en un tiroteo si usted aguza el oído puede escuchar un sólo parecido a aquellos que soltaba el popular Albóndiga cuando era evocado por Oscar De León en La Dimensión Latina Esas vainas del Caribe
Samuel Partidas, nació en Caracas, Venezuela el 10 de octubre de 1986. Es egresado de la carrera de Derecho por la Universidad de Carabobo, con Maestría en Literatura venezolana en la misma universidad. Radicado en Buenos Aires desde el 2015, asistió a los talleres de poesía de Tomas Rosner y Patricio Foglia. Ejerció múltiples profesiones y oficios.Es payaso.