Tres Mujeres, antología de hembras

Obra de teatro escrita y dirigida por Lucas Salas

En marzo, cuando la pandemia aún permitía encontrarnos en eventos culturales al aire libre, el actor, director y autor Lucas Salas presentó en el Museo de Bellas Artes “Laureano Brizuela” de la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca el work in progress de la obra Tres mujeres, antología de hembras

Lucas Salas

Puntualidad y protocolo estrictos, una copa de vino blanco y el pequeño, pero ameno patio del museo, oficiaron de marco para ese convivio en una noche de un marzo templado ante un público reducido y -mayoritariamente femenino-, ávido del gozo de ese acontecimiento teatral. 

Las luces se bajaron para que Adela entre en escena1. Vestida de un negro formal y protocolar, con rosario, misal y cartera en mano, comenzó a persignarse y a rezar frente a las cenizas de su marido. El perfil de Adela es el de una mujer que pertenece a lo que podría llamarse la alta sociedad catamarqueña, donde el cuidado de la “imagen familiar y empresarial” pareciera ser imprescindible. De ahí que, los guiños sobre las damas belgranianas o sobre la elegancia del velatorio hayan sacado más de una risa, solapada y respetuosa, por supuesto, en les espectadores. Sin embargo, el personaje va mucho más allá de eso. Con ella entran en juego referencias sobre la infidelidad, sobre la fatalidad de aparentar bienestar ante la monotonía matrimonial, y también sobre la necesidad de sentirse deseada a pesar de los años. Por otro lado, aparece también la reflexión sobre los femicidios y sobre la muerte misma. Adela dirá: “Morimos y somos eso, una porquería, somos un desecho”.

Luego, apagón y entra en escena Teresita. De unos 40 años, aproximadamente, es quien atiende y limpia un barcito. Teresita se enamora de ese remisero que al principio “no le da bola” pero que después la busca para tener sexo. Teresita queda embarazada, pero “el gordo fiero” se borra no sin antes tratarla de mentirosa. Teresita es el reflejo de muchas. Es la impotencia ante la cobardía del macho, de ese a quien le atrae ocultar con tal de obtener su beneficio sexual y que, a la hora de hacerse cargo, despacha en la mujer la culpa, la duda, las otras versiones, la mentira, el descaro. Teresita es la historia de muchas donde subyacen los guiños en torno al desamor, el aborto, la maternidad, la clandestinidad, la vulnerabilidad y manipulación, entre otros. No creo que esa noche, algune de les espectadores no haya tenido sus ojos llorosos y, al mismo tiempo, una sonrisa al presenciar la historia de Teresita.

Nuevamente, apagón. Ahora es el turno de Mabelita. Rodeada de comida, con el portarretrato de su madre y algunas copas de más, Mabelita juega también a ser espectadora, pero en una fiesta de casamiento. Retratada quizás desde cierto grotesco, plantea tópicos como la libertad del goce sexual, la masturbación, el hedonismo y los parámetros de belleza hegemónica. 

Mediante una poética teatral realista y sarcástica, Lucas propone a través de estos tres perfiles una revisión crítica de los arquetipos sociales que conforman las vivencias en torno a ciertos roles que desde tiempos inmemoriales se nos imponen a las mujeres. Esas tres hembras en el fondo confluyen en el mismo cuenco; esas tres mujeres, probablemente, fuimos o somos todas en algún momento. 

Tres mujeres, antología de hembras, seguramente abrirá en la escena teatral catamarqueña una oportunidad gratamente irreverente para replantearnos esas representaciones patriarcales e hipócritas que, lamentablemente, no logramos derribar del todo.  


1Con el monólogo de este personaje, Lucas ganó el 1° lugar en el concurso de Selección de Dramaturgia del NOA, del Instituto Nacional del Teatro.

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