Viaje guiado a las entrañas: «El cuerpo de un escritor» de Francisco Bitar

Con sus palabras, Francisco Bitar le da forma, contorno y relleno a un cuerpo, que es también una historia hecha de historias. El cuerpo de un escritor es su más reciente libro, que la editorial chilena Bulk pone a disposición en descarga gratuita ( https://www.bulkeditores.com/francisco-bitar-el-cuerpo ) en su web como parte de la colección Mini Bulk. Para el autor se trata de la tercera entrega de su serie autobiográfica De ahora en adelante, luego de la publicación de La preparación de la aventura amorosa (2021) y de La leyenda del muñeco de nieve (2022).

En esta oportunidad, el escritor santafesino, juega el juego de la observación: toma distancia del propio cuerpo hasta transformarlo en algo ajeno y con entidad propia. Presenta, en primera persona, un catálogo de partes que funciona como un viaje guiado hacia sus entrañas: de la “pierna derecha” a “la espalda” y “la cara”, pasando por “el pito”, “el culo”, “el hígado”, “las muelas de juicio” y “la voz”. Cada pedazo se convierte así en el disparador de un recuerdo o de una reflexión. Partes de una historia y la historia de unas partes.

Felipe Quiroga: ¿De qué manera El cuerpo de un escritor se relaciona con las entregas anteriores de la serie De ahora en adelante?

Francisco Bitar: Para empezar, diría que la idea de serie contradice a la de saga. La serie crece en cualquier dirección, es impredecible, aunque termine dando vueltas a lo mismo, mientras que el proceder de la saga es más lineal, sólo va hacia delante. La saga se corresponde mejor, creo, con el proyecto memorialístico o biográfico, que va hacia una imagen final del biografiado. La serie, en cambio, se condice mejor con esto que hago en De ahora en adelante, que no sé dónde empieza ni dónde va a ir a parar (un poco como la vida). El volumen El cuerpo de un escritor se suma a la serie en la medida en que funciona como una vuelta nueva al espiral de mi vida (la de los mismos temas, los mismos vicios, las mismas obsesiones) abordados esta vez desde una ocurrencia, de una forma: la de contar la historia de algunas partes significativas de mi cuerpo.

FQ: ¿Cómo trabajaste la combinación del discurso ensayístico con las reflexiones y las narraciones de recuerdos?

FB: Ese es el problema que me desvela desde hace unos años, problema al que llamo ensayo de los escritores. ¿Cómo contar y pensar a la vez, es decir, cómo conciliar el lenguaje de la imagen y de la reflexión sin que una cosa, la imagen, se presente como un ejemplo de la reflexión, o la reflexión como una generalización de la imagen? Es una cuestión en la que me vi obligado a pensar, y de manera gozosa, desde que la serie De ahora en adelante avanza de tema en tema, como en el ensayo. Y sin embargo, mis propósitos son narrativos, novelísticos incluso, aún cuando el tema, en la novela, supone una traición a la novela (si decimos: «tal es una novela sobre X» entonces no se trata de una novela sino de un chantaje). Es un lenguaje difícil de concebir, casi un superlenguaje. Pero hay ejemplos: Proust, Annie Ernaux.

FQ: En muchos fragmentos, la descripción detallada del propio cuerpo termina generando un extrañamiento. ¿Por qué creés que se da este proceso?

FB:Creo que es lo que ocurre cuando se piensa en el cuerpo o se intenta contarlo: se termina hablando de la arbitrariedad del lenguaje. Esa arbitrariedad, cuando se escribe o se habla del cuerpo de uno se siente en carne propia. En general, la practicamos como victimarios, dándole el nombre de montaña a un montón de tierra cuando nada en ella nos da la idea de esa sucesión de sonidos m-o-n… etc. Cuando es nuestro cuerpo el que recibe esa nominación ocurre al revés, somos víctimas: reconocemos en carne propia el mareo del lenguaje. ¿Qué es la boca del estómago? ¿A qué nos referimos cuando decimos «me duele el ciático»? ¿Todos nos referimos a lo mismo cuando decimos “la boca del estómago”, “el ciático”? Nadie lo sabe muy bien, y ese no saber es parte de la aflicción, de la enfermedad del cuerpo que en buena medida es una enfermedad de lenguaje.

FQ: En varias de las entradas inicias describiendo una parte del cuerpo, pero el foco cambia y surgen como temas la literatura o incluso el libro como objeto: ¿un escritor no puede escapar de la escritura como tema?

FB: De hecho me pregunto si no será al revés, si las consideraciones sobre el cuerpo -o sobre cualquier otro tema en esta serie- no se dejaría ver como una excusa para pensar en mi trabajo. A tal punto es así que, si la cuestión aparece, la dejo volar adonde quiere y le doy impulso a ese vuelo. La reflexión sobre la escritura, y su narración, están tan imbricadas con mi vida que una podría intercambiarse con la otra. Entonces, si es una serie sobre la vida, es esperable que se hable sobre la escritura, mi segunda vida. O la primera, para la cual la otra sirve de soporte.


Francisco Bitar nació en la ciudad de Santa Fe, Argentina, en 1981. Publicó libros de poemas, cuentos, novelas y ensayos, y coordinó las ediciones críticas de Trabajo nocturno. Poemas completos de Juan Manuel Inchauspe (2010) y El junco y la corriente de Juan L. Ortiz (2013).

Con la novela La preparación de la aventura amorosa (2021) comenzó la publicación de la serie «De ahora en adelante», que continuó en 2022 con La leyenda del muñeco de nieve y, ahora, con El cuerpo de un escritor.

Dirige la editorial de libros rápidos El buen desconocido y las colecciones Vida Bandida y Torres Gemelas para la editorial Vera Cartonera.


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