En San Miguel de Tucumán, más precisamente en un subsuelo de la calle San Martín al 445 un grupo compuesto por Oscar Aguirre, Julio Ardiles Gray, Raúl Serrano, Víctor García, Miguel Ángel Estrella, entre otros, le dieron vida al teatro de La Peña El Cardón. Esta peña tenía poco tiempo de haber nacido y sus integrantes no concebían otra idea que la de difundir y propagar cultura.
En San Miguel de Tucumán, más precisamente en un subsuelo de la calle San Martín al 445 un grupo compuesto por Oscar Aguirre, Julio Ardiles Gray, Raúl Serrano, Víctor García, Miguel Ángel Estrella, entre otros, le dieron vida al teatro de La Peña El Cardón. Esta peña tenía poco tiempo de haber nacido y sus integrantes no concebían otra idea que la de difundir y propagar cultura.
El grupo tenía una idea fija: darles protagonismo a textos de dramaturgos locales, en segunda instancia vendrían los nacionales (aunque con compromiso social) y por supuesto con el guiño hacia los clásicos. Es decir, Serrano, Gonzáles Pacheco y Cervantes giraban en una tómbola de creación llevada a cabo por estos hacedores culturales.
Había una ética grupal que los aglutinaba en el aprendizaje metódico del teatro. Así pues, de sus pares del Teatro Fray Mocho de Bueno Aires que oportunamente visitaron la ciudad, a través de cursos y seminarios compartieron la técnica del actor, el famoso sistema stanislavskiano, un trabajo fuerte de entrenamiento físico e interpretativo, inspirando la visión creativa de los locales. De a poco se va transformando el teatro vocacional a uno más profesional en base a estas exigencias.
Por los mismos intensos años que dura este grupo (1954-1958) se crea la Federación Tucumana de Teatros Independientes (FTTI) como consecuencia de estos intereses que compartían con otros grupos que poseían un mejor conocimiento estético del movimiento independiente. Fue encabezado por supuesto por este Teatro de la Peña El Cardón. Aquí el mencionado movimiento, gana fuerza y divisa sus objetivos de forma clara sobre todo en la diversidad política y estética.
La búsqueda de esa formación constante, el crecimiento propio de cada artista, llevó a la disolución de este semillero de creadores teatrales de La Peña. Algunos como Serrano, hoy gran referente de la escena, y Víctor García recorrieron el mundo. Otros formaron parte de la creación del Teatro Estable de la Provincia, que perdura hasta hoy con profesionales destacados de la escena local, nacional e internacional. Aunque cabe destacar a actrices como Rosa Ávila y Amanda Chividini que retomaron la línea independiente creando el grupo Nuestro Teatro, que se desarrolló por más de tres décadas.
Durante estos cuatro años, fueron la primera acción de producción teatral, siempre será recordado como el período donde se direccionaron los objetivos de la escena tucumana, el inicio de una consolidación de un “campo escénico”.
Desde ahí en adelante, la semilla nacería para dar frutos de distintos sabores, consideraciones y decires, pero siempre con un fin claro: el teatro.
Cerramos con un tema como siempre:
Ale Peralta & Amigos – Piedra, papel o tijera
*Fuente consultada: Vignoli, M. (coordinadora). “La cultura: artistas, instituciones, prácticas”. Imago Mundi. Tucumán. 2017.